ACTE 40: SINÉAD SPELMAN. DESCANSO EN LA HUIDA
El trabajo de Sinéad Spelman (Dublín, 1978) se centra en la práctica del dibujo, la escritura y la escultura desde una vertiente intimista que a la vez indaga en estados emocionales colectivos. Sus dibujos, de trazo desnudo, gestual y casi esquemático, encarnan a personajes femeninos en situaciones ambiguas que abren la posibilidad a múltiples significados. En ocasiones las figuras confrontan circunstancias aparentemente grotescas o lúdicas que a la vez se pueden percibir como angustiosas u opresivas. Es precisamente esta pluralidad de interpretaciones lo que hace que la obra de Sinéad Spelman apele a una serie de problemáticas y experiencias comunes, pese al marcado componente introspectivo de su trabajo.
Spelman retuerce las posibilidades de lo real con la representación de figuras imposibles y partes del cuerpo descontextualizadas que cuestionan la esencia de la integridad física y especulan con la idea de una identidad fraccionada e incompleta. En la misma línea, muchos de sus dibujos muestran figuras humanas que adoptan posiciones forzadas o inverosímiles interactuando con elementos extraños. Miembros del cuerpo y objetos indefinidos entran en contacto, se confunden y diluyen sus fronteras proponiendo un cruce de límites que apuesta por otras posibilidades de relación con el mundo y revela insólitas maneras de habitarlo desde una cierta disfuncionalidad.
Esta ausencia de practicidad también se detecta en la presencia de abundantes personajes femeninos anónimos, sin rostro, que parecen no mostrar emociones. Se trata de figuras acurrucadas, agachadas y escondidas, en estados de soledad, profunda introspección y pasividad. Pero de esta aparente indolencia se desprende una reivindicación: el derecho a la invisibilidad, a la falta de productividad, a parar, a estar en huelga, a no devenir rentable ni vendible, a fin de cuentas, el derecho a ser infeliz en una sociedad hiperactiva donde la producción incesante de subjetividad se ha convertido en motor económico.
Su indagación sobre la condición humana, a partir de conceptos como la apatía o el aislamiento, continúa a la hora de abordar experiencias íntimas como la sexualidad, la maternidad y la muerte. En sus dibujos encontramos múltiples referencias a estas tres facetas intrínsecamente relacionadas del ciclo vital. Vida y muerte, origen y final, se entrecruzan en un díptico constante y ambivalente que no deja de estar atravesado de las complejidades, las violencias y las ambigüedades propias de los acontecimientos totales y definitivos a los que alude y de los que las mujeres son protagonistas, base y cimiento. En este sentido son también frecuentes las referencias a pinturas y obras de la Historia del Arte que han configurado un determinado código visual alrededor de la sexualidad de las mujeres y la maternidad, una estrategia no exenta de intenciones con respecto a la dimensión política de su trabajo. Con sencillez de elementos, Sinéad altera ciertos cánones de representación en favor de un inquietante resultado que añade capas de complejidad a la imagen perceptiva.
En ocasión del proyecto para el Nivell Zero, la artista Sinéad Spelman aborda estas cuestiones experimentando con materiales y formatos e indagando en la relación entre el dibujo, la escultura y la escritura. Pero las reverberaciones de su obra son inagotables e invitan al espectador a seguir sumando lecturas desde su propia subjetividad y desde la experiencia común de un mundo turbador.
Patricia Marqués, 2018
_Catalan
ACTE 40: SINÉAD SPELMAN. DESCANSO EN LA HUIDA
El treball de Sinéad Spelman (Dublín, 1978) se centra en la pràctica del dibuix, l’escriptura i l’escultura des d’una vessant intimista que alhora indaga en estats emocionals col·lectius. Els seus dibuixos, de traç nu, gestual i gairebé esquemàtic, encarnen a personatges femenins en situacions ambigües que obren la possibilitat a múltiples significats. En ocasions les figures enfronten circumstàncies aparentment grotesques i lúdiques que alhora es poden percebre com angoixants o opressives. És precisament aquesta pluralitat d’interpretacions el que fa que l’obra de Sinéad Spelman apel·li a un seguit de problemàtiques i experiències comuns, malgrat el marcat component introspectiu del seu treball.
Spelman retorça les possibilitats d’allò real amb la representació de figures impossibles i parts del cos descontextualitzades que qüestionen l’essència de la integritat física i especulen amb la idea d’una identitat fraccionada i incompleta. En la mateixa línia, molts dels seus dibuixos mostren figures humanes que adopten posicions forçades o inversemblants interactuant amb elements estranys. Membres del cos i objectes indefinits entren en contacte, es confonen i dilueixen les seves fronteres proposant un creuament de límits que aposta per altres possibilitats de relació amb el món i revela insòlites maneres d’habitar-lo des d’una certa disfuncionalitat.
Aquesta absència de practicitat també es detecta en la presència d’abundants personatges femenins anònims, sense rostre, que semblen no mostrar emocions. Es tracta de figures arraulides, ajupides i amagades, en estats de soledat, profunda introspecció i passivitat. Però d’aquesta aparent indolència es desprèn una reivindicació: el dret a la invisibilitat, a la falta de productivitat, a parar, a estar en vaga, a no esdevenir rendible ni vendible, al capdavall, el dret a ser infeliç en una societat hiperactiva on la producció incessant de subjectivitat s’ha convertit en motor econòmic.
La seva indagació sobre la condició humana, a partir de conceptes com ara l’apatia o l’aïllament, continua a l’hora d’abordar experiències íntimes, intenses i incontestables com ara la sexualitat, la maternitat i la mort. Als seus dibuixos trobem múltiples referències a aquestes tres facetes intrínsecament relacionades del cicle vital. Vida i mort, origen i final, s’entrecreuen en un díptic constant i ambivalent que no deixa d’estar travessat de complexitats, violències, situacions ambigües i extremes, pròpies dels esdeveniments totals i definitius als que al·ludeix i dels que les dones són protagonistes, base i ciment. En aquest sentit són també freqüents les referències a pintures i obres de la Història de l’Art que han configurat un determinat codi visual al voltant de la sexualitat de les dones i la maternitat, una estratègia no exempta d’intencions pel que fa a la dimensió política del seu treball. Amb senzillesa d’elements, Sinéad altera certs cànons de representació en favor d’un inquietant resultat que afegeix capes de complexitat a la imatge preceptiva.
En ocasió del projecte per al Nivell Zero, l’artista Sinéad Spelman aborda aquestes qüestions tot experimentant amb materials i formats i indagant en la relació entre el dibuix, l’escultura i l’escriptura. Però les reverberacions de la seva obra són inesgotables i conviden l’espectador a seguir sumant lectures des de la seva pròpia subjectivitat i des de l’experiència comú d’un món torbador.
Patricia Marqués
ACTE 40. SINÉAD SPELMAN. DESCANSO EN LA HUIDA
29 novembre 2018 – 12 gener 2019
[email protected]
www.fundaciosunol.org
El trabajo de Sinéad Spelman (Dublín, 1978) se centra en la práctica del dibujo, la escritura y la escultura desde una vertiente intimista que a la vez indaga en estados emocionales colectivos. Sus dibujos, de trazo desnudo, gestual y casi esquemático, encarnan a personajes femeninos en situaciones ambiguas que abren la posibilidad a múltiples significados. En ocasiones las figuras confrontan circunstancias aparentemente grotescas o lúdicas que a la vez se pueden percibir como angustiosas u opresivas. Es precisamente esta pluralidad de interpretaciones lo que hace que la obra de Sinéad Spelman apele a una serie de problemáticas y experiencias comunes, pese al marcado componente introspectivo de su trabajo.
Spelman retuerce las posibilidades de lo real con la representación de figuras imposibles y partes del cuerpo descontextualizadas que cuestionan la esencia de la integridad física y especulan con la idea de una identidad fraccionada e incompleta. En la misma línea, muchos de sus dibujos muestran figuras humanas que adoptan posiciones forzadas o inverosímiles interactuando con elementos extraños. Miembros del cuerpo y objetos indefinidos entran en contacto, se confunden y diluyen sus fronteras proponiendo un cruce de límites que apuesta por otras posibilidades de relación con el mundo y revela insólitas maneras de habitarlo desde una cierta disfuncionalidad.
Esta ausencia de practicidad también se detecta en la presencia de abundantes personajes femeninos anónimos, sin rostro, que parecen no mostrar emociones. Se trata de figuras acurrucadas, agachadas y escondidas, en estados de soledad, profunda introspección y pasividad. Pero de esta aparente indolencia se desprende una reivindicación: el derecho a la invisibilidad, a la falta de productividad, a parar, a estar en huelga, a no devenir rentable ni vendible, a fin de cuentas, el derecho a ser infeliz en una sociedad hiperactiva donde la producción incesante de subjetividad se ha convertido en motor económico.
Su indagación sobre la condición humana, a partir de conceptos como la apatía o el aislamiento, continúa a la hora de abordar experiencias íntimas como la sexualidad, la maternidad y la muerte. En sus dibujos encontramos múltiples referencias a estas tres facetas intrínsecamente relacionadas del ciclo vital. Vida y muerte, origen y final, se entrecruzan en un díptico constante y ambivalente que no deja de estar atravesado de las complejidades, las violencias y las ambigüedades propias de los acontecimientos totales y definitivos a los que alude y de los que las mujeres son protagonistas, base y cimiento. En este sentido son también frecuentes las referencias a pinturas y obras de la Historia del Arte que han configurado un determinado código visual alrededor de la sexualidad de las mujeres y la maternidad, una estrategia no exenta de intenciones con respecto a la dimensión política de su trabajo. Con sencillez de elementos, Sinéad altera ciertos cánones de representación en favor de un inquietante resultado que añade capas de complejidad a la imagen perceptiva.
En ocasión del proyecto para el Nivell Zero, la artista Sinéad Spelman aborda estas cuestiones experimentando con materiales y formatos e indagando en la relación entre el dibujo, la escultura y la escritura. Pero las reverberaciones de su obra son inagotables e invitan al espectador a seguir sumando lecturas desde su propia subjetividad y desde la experiencia común de un mundo turbador.
Patricia Marqués, 2018
_Catalan
ACTE 40: SINÉAD SPELMAN. DESCANSO EN LA HUIDA
El treball de Sinéad Spelman (Dublín, 1978) se centra en la pràctica del dibuix, l’escriptura i l’escultura des d’una vessant intimista que alhora indaga en estats emocionals col·lectius. Els seus dibuixos, de traç nu, gestual i gairebé esquemàtic, encarnen a personatges femenins en situacions ambigües que obren la possibilitat a múltiples significats. En ocasions les figures enfronten circumstàncies aparentment grotesques i lúdiques que alhora es poden percebre com angoixants o opressives. És precisament aquesta pluralitat d’interpretacions el que fa que l’obra de Sinéad Spelman apel·li a un seguit de problemàtiques i experiències comuns, malgrat el marcat component introspectiu del seu treball.
Spelman retorça les possibilitats d’allò real amb la representació de figures impossibles i parts del cos descontextualitzades que qüestionen l’essència de la integritat física i especulen amb la idea d’una identitat fraccionada i incompleta. En la mateixa línia, molts dels seus dibuixos mostren figures humanes que adopten posicions forçades o inversemblants interactuant amb elements estranys. Membres del cos i objectes indefinits entren en contacte, es confonen i dilueixen les seves fronteres proposant un creuament de límits que aposta per altres possibilitats de relació amb el món i revela insòlites maneres d’habitar-lo des d’una certa disfuncionalitat.
Aquesta absència de practicitat també es detecta en la presència d’abundants personatges femenins anònims, sense rostre, que semblen no mostrar emocions. Es tracta de figures arraulides, ajupides i amagades, en estats de soledat, profunda introspecció i passivitat. Però d’aquesta aparent indolència es desprèn una reivindicació: el dret a la invisibilitat, a la falta de productivitat, a parar, a estar en vaga, a no esdevenir rendible ni vendible, al capdavall, el dret a ser infeliç en una societat hiperactiva on la producció incessant de subjectivitat s’ha convertit en motor econòmic.
La seva indagació sobre la condició humana, a partir de conceptes com ara l’apatia o l’aïllament, continua a l’hora d’abordar experiències íntimes, intenses i incontestables com ara la sexualitat, la maternitat i la mort. Als seus dibuixos trobem múltiples referències a aquestes tres facetes intrínsecament relacionades del cicle vital. Vida i mort, origen i final, s’entrecreuen en un díptic constant i ambivalent que no deixa d’estar travessat de complexitats, violències, situacions ambigües i extremes, pròpies dels esdeveniments totals i definitius als que al·ludeix i dels que les dones són protagonistes, base i ciment. En aquest sentit són també freqüents les referències a pintures i obres de la Història de l’Art que han configurat un determinat codi visual al voltant de la sexualitat de les dones i la maternitat, una estratègia no exempta d’intencions pel que fa a la dimensió política del seu treball. Amb senzillesa d’elements, Sinéad altera certs cànons de representació en favor d’un inquietant resultat que afegeix capes de complexitat a la imatge preceptiva.
En ocasió del projecte per al Nivell Zero, l’artista Sinéad Spelman aborda aquestes qüestions tot experimentant amb materials i formats i indagant en la relació entre el dibuix, l’escultura i l’escriptura. Però les reverberacions de la seva obra són inesgotables i conviden l’espectador a seguir sumant lectures des de la seva pròpia subjectivitat i des de l’experiència comú d’un món torbador.
Patricia Marqués
ACTE 40. SINÉAD SPELMAN. DESCANSO EN LA HUIDA
29 novembre 2018 – 12 gener 2019
[email protected]
www.fundaciosunol.org